Estos últimos días ha reaparecido en la palestra mediática el Ex Presidente de la República, don Ricardo Lagos. Su principal motivo, es provocar un 27-F en la opinión pública sobre los ojos puestos al sistema Binominal.
No es de desconocimiento que la generalidad de la comunidad mira con resquemor dicho sistema, el cual tiene su antecedente histórico en la Dictadura (que lo saquen de los libros de Historia no cambia el hecho que si lo fue) y que a modo ejemplificador, es el proteccionismo para los inversionistas interiores en economía. El punto en cuestión es ¿proteccionismo político para quién? Claro está que la intención es que los grandes entes dominantes no dejen de estar dentro del sistema, tal cual como sucede en el Fútbol Chileno con los grandes equipos que bajo el sistema de play off, tarde y nunca llegarían a descender.
El tema a enfocar, es que el Sistema aludido es un cáncer tanto para la política Chilena (y promovida por esta) como para el País en general. Y con esto me sumo a las declaraciones del Ex Presidente “…si se desea cambiar la salud, cambiemos el Binominal, si se desea cambiar la educación, cambiemos el Binominal…” por un sentido lógico, el cual apunta que el nivel de representación no existe hoy por hoy. Y no pretendo sacar la calculadora para explicar lo que quizás a muchos nos costó entender como que un porcentaje inferior, sumando y restando, como lista dejaba afuera a una de un candidato con gran porcentaje de votos, es decir ¿de qué representación me hablan? Si la mejor forma es apernarse con un buen camarada en una lista y todos nos fregamos las manos. Y es por este sentido que me cuestiono el grado de democracia que en sentido real existe, porque decir que tenemos democracia por tener porcentajes para aprobación de leyes, o que sean de iniciativa de representantes en el Congreso o de un Presidente elegido por votación popular, el cual hoy por hoy presenta un deprimente grado de aprobación, no me pueden decir que eso es democracia pura y dura, de hecho dudo que se le equipare, ya que si bien el sistema es bonito y se llama Democracia, es más bien un monopolio de rostros y hegemonía de poderes de los grandes bloques existentes. Y con un breve pero simple análisis sobre la dictación de leyes… recalco en el sentido de ¿Qué clase de democracia tenemos?, si para lograr una ley de trascendencia en nuestro país son necesarias las sobadas de lomos entre las mafias políticas, y más aún que ni siquiera se llegue a pensar que el colega representante tenga un enfrentamiento con el grupo opositor, ya que a la hora de la votación las pagadas de cuenta van en desmedro de los que realmente importan, que en definitiva son todos los Chilenos.
Sobre la alusión al cáncer, la cuestión es simple, ya que tenemos un enfermedad intratable, porque es como dejar a criterio del empleado si se le bajará el sueldo o no… y presumir la buena fe a esta altura es inocencia o estupidez, ya que no es desconocido que la Concertación desea re encantar y bien podría lograrlo con avanzar sobre este tema que por lo demás llevas años peleándose pero que por un quórum elevado para su aprobación lleva nuevamente a las sobadas de lomo que hoy por hoy y ayer por ayer al sector diestro nada que le agrada.
La pregunta es si a la ciudadanía ¿le es necesario que cada semana los de acá atacan a los de allá y la semana siguiente sucede lo mismo pero a la inversa, jugando a la guerra de las trincheras y pasándose la cuenta en la dictación de leyes?, para mi humilde visión no lo es, y más aún de ir en desmedro de las personas, va en desmedro de lo que realmente es la política, su sentido, alcance y beneficios… Por cómo se muestra hoy, el sentimiento por el servicio público es más bien un negocio de dineros y honores y no de preocupación por quienes votan, no votan, y existen en este hermoso país que se acostumbra en hacer las cosas a su modo (“a la chilena”) buscando el mayor beneficio por el menor esfuerzo y si eso implica que además rebajar al oponente… bienvenido sea.
El punto parece no ser tan claro para muchos, y es que si existe una real representación ciudadana de todos los sectores, sea blanco, negro, chico, grande, homosexual, heterosexual, diaguita, olmeca, pascuense o talquino. Y que en definitiva los señores creadores de leyes realizarán su trabajo de una vez por todas, ya que su puesto no estará asegurado, y todas las cabezas pensantes que se dedican a malgastar los fondos públicos o a ver pornografía en los computadores de las cámaras, o más aún, se dignaran si quiera a asistir, se comenzarán a preocupar de realizar lo que con alevosía llaman… su trabajo.
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